Luego de la Segunda Guerra Mundial, comenzaron los procesos de descolonización de los territorios, como África que estaban al poder de países europeos, por el gran costo que significaba mantener a estos extensos dominios. Los países dominantes les entregaban dinero a las colonias africanas, para tener su apoyo en sus respectivos sistemas políticos. Por este motivo habían algunas colonias inclinadas hacía el capitalismos y otras hacía el comunismo.
Una de las causas que llevo a la población de África sus deseos de independencia fue, el racismo, que era común en los dominios coloniales, donde los negros eran considerados por los europeos como una raza inferior.
Los franceses fueron derrotados en Indochina, que por los acuerdo de Ginebra en el año 1954 había sido divido en tres estados: Laos, Camboya y Vietnam. Esto alentó las ideas independentistas.
El presidente de Francia, Charles De Gaulle, intentó formar la Unión francesa, entregándole autonomía a sus colonias y representación en el Parlamento francés. Esto no progresó y la Unión francesa fue reemplazada por la Comunidad Francesa en 1958. En ese mismo año, se independizó Guinea, colonia francesa desde 1890. Entonces, se intentó llegar a un acuerdo, que incluía la liberación de de las colonias francesas de Marruecos, Túnez, África occidental y de Madagascar.
Marruecos manifestaba sus ideales independentistas a través del Partido de la Independencia, que deseaba llevar al poder al sultán Mohamed Ben Youssef, quien fue deportado por los franceses. Sin embargo las revueltas populares obligaron a reconocer la independencia de ese nuevo estado y a su soberano.
En Túnez, la negociación, que incluyó la lucha armada, estuvo a cargo de Burguiba, representante del partido Neo-Destur, cuyo significado es Nueva Constitución.
Lo que no estaba en los planes franceses era la emancipación de Argelia, habitada por 1.000.000 de franceses, el 10 % de la población total, donde el Frente de Liberación Nacional, cuyo líder era Ahmed Ben Bella, había iniciado contra el gobierno una lucha guerrillera desde 1954.
En Argelia se libró una lucha entre los revolucionarios y el gobierno que duró hasta 1959, dejando un saldo de aproximadamente 500.000 muertos. En ese año De Gaulle, admitió la libre elección de los argelinos, llegándose a formalizar los acuerdos de Evian en 1962, donde Argelia fue reconocida como estado soberano, y el Frente de Liberación Nacional asumió el poder.
A pesar de haberse constituido en 1963, la Organización para la Unión Africana (OUA) para evitar los conflictos entre los nuevos estados africanos por cuestiones limítrofes, estos se siguieron suscitando con frecuencia, sobre todo, por problemas étnicos.
